Vestido Jhanqui

Lo recomendamos para mujeres de más de 1,70 m de estatura. La cintura de este vestido es ajustable, por lo que se adapta a todas las formas del cuerpo.

Esta prenda está confeccionada con materiales 100% naturales. ¡Cuídala! Lavar a mano con agua tibia. No centrifugar ni utilizar lejía. Séquela a temperatura ambiente. Se puede planchar por el revés a temperatura intermedia.

Esta prenda es una mezcla de algodón salvaje y algodón pima orgánico.

El algodón silvestre es el algodón histórico de Perú, cultivado desde hace más de 5000 años en Perú.

Este algodón es excepcional porque proporciona un gran número de colores naturales con tonos de blanco, beige, crema, marrón, negro, rojo, verde, amarillo o lila. Se trata de una ventaja fantástica, ya que la reutilización de estos colores naturales evita la necesidad de teñir la ropa.

Abandonado en el siglo XX en favor de los algodones industriales, hoy está protegido y declarado patrimonio genético, étnico y cultural de la nación por el gobierno peruano.

El algodón silvestre se cultiva en las regiones del norte de Perú, sobre todo en la zona de Lambayeque. Tiene la capacidad de crecer de forma silvestre, entre otras plantas. La planta es resistente y necesita mucha menos agua que el algodón convencional. Es naturalmente resistente a los insectos y enfermedades que suelen afectar a otros algodones, y puede cultivarse sin pesticidas ni fertilizantes.

Hoy se considera un tesoro, un patrimonio que hay que preservar. Se utiliza sobre todo para confeccionar tejidos tradicionales, pero también para aplicaciones medicinales contra infecciones tópicas o psicosomáticas.

El algodón Pima es otro algodón excepcional procedente de Perú. Una auténtica maravilla, está considerado nada menos que uno de los mejores algodones del mundo. Posee todas las mejores características: fibras largas, finura, resistencia y brillo.

El algodón Pima crece en el norte de Perú, especialmente en la región de Piura, en la costa del Pacífico. Al igual que el algodón autóctono, el algodón Pima necesita menos agua que el algodón convencional y se cosecha a mano. Generalmente crece sin tratamiento químico, y es naturalmente resistente a los hongos y otras agresiones externas.

El algodón Pima es apreciado por su tacto suave y fresco y por la forma en que se siente contra el cuerpo. Se le conoce como la "Seda de los Andes".